Artículo publicado en AMIGASTRONÓMICAS el 26/04/2017

Para escribir este artículo me inspiró un gran amigo y experto en liderazgo y la experiencia de haber ido a comer al restaurante Sant Pau, de Carme Ruscalleda. Para que cuatro horas de cena tuvieran un resultado excelente, ¿qué sucedía en la cocina?

Sin lugar a dudas la primera acción que anticipa una forma de ser, de hacer y por lo tanto materializar un resultado es pensar y visualizar cómo quieres hacer las cosas. Cuanto más tiempo estés pensando de forma elaborada qué tipo de líder quieres ser, qué idea quieres representar y cómo la llevaras a cabo tanto su ejecución como tu actuación, contribuyes a minimizar cualquier imprevisto o error, asegurándote que el resultado sea un éxito total.

Se habla mucho de liderazgo y sobre cuál debe ser el papel de un buen líder. Hay personas que opinan que el tema del liderazgo puede parecer algo pedante, pero no es así, sino todo lo contrario. Sólo puede serlo si se aplica de forma inadecuada entendiendo el liderazgo como el ejercicio del poder sobre los demás. Un buen uso del mismo se genera desde el trabajo sordo, con constancia y tenacidad desarrollado desde la humildad.

¿Qué plato te apetece preparar? Empecemos! Primero analizas el entorno, época del año en la cual estas, temperatura que hace y anotas la lista de los productos de temporada. Un buen líder sabe con los recursos que tiene sacar el mayor jugo de ellos mismos. Es el momento para ejercer el liderazgo en su máxima expresión para pulir un estilo de liderazgo concreto que se mostrará en la ejecución de la tarea. En definitiva, elaborar el alma que quieres transmitir en tu misión.

Para crear un plato puedes pensar tu misma o rodearte de tu equipo y trabajar en conjunto. La técnica del brainstorming o lluvia de ideas es muy efectiva para potenciar la creatividad y el que surjan muchos conceptos, consiguiendo al mismo tiempo implicación y compromiso. Incluso en la cocina de casa, si tienes pequeños implícales a crear un plato contigo, seguro que salen ideas originales y magníficas y lo mejor de todo, los tienes con ilusión y motivados, sintiéndose que forman parte de un proyecto.

El tercer paso es preparar todos los ingredientes y distribuir tareas. Cada una de las personas integrantes del equipo tiene muy claro lo que debe hacer y está perfectamente preparada para ejecutarlo con precisión. El buen líder capacita a su equipo para que sepan realizar su cometido de forma autónoma. A partir de aquí ya es coser y cantar.

Sentada en la mesa del restaurante Sant Pau, cada persona del servicio lleva a cabo su tarea con discreción y precisión. Los platos exquisitos son el resultado de una minuciosa preparación en donde no hay espacio para la improvisación, todo está perfectamente pensado, estructurado y elaborado.  El resultado final se va mostrando al público según lo visualizado y establecido. Los comensales respiran el alma puesta en tu liderazgo. Un buen momento para saborear el resultado de tu esfuerzo.